La subsecretaría de Hacienda, en su memoria de objetivos para 2020, establece aquellas áreas en las que se van a acometer mejoras o cambios. Una de las señaladas desde el organismo es la Ley 13/1998,de 4 de mayo, de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria, norma que rige toda la actividad del sector del tabaco en nuestro país. Analizamos a fondo las iniciativas del Gobierno y posibles consecuencias que afectarán de manera directa a las expendedurías de tabaco así como a las sanciones, al número de puntos de venta y a las responsabilidades del Comisionado.
Desde el documento de Hacienda se hace referencia a los estancos como “red prestadora de servicios públicos”. De por sí, las expendedurías ya son un punto de prestación de servicios públicos, hecho que ha quedado patente durante los meses más duros de la crisis del Coronavirus.
No obstante, el organismo quiere promover e impulsar nuevos acuerdos para que se presten nuevos servicios como apoyo a las instituciones públicas. Es decir, se quiere convertir al estanco en un punto de gestión pública sin invertir un solo céntimo y que sean los propios estanqueros los que acarreen con el coste laboral derivado de estos procesos.
Coincidencia o no, la red de ventas será una vía para aliviar la presión sobre las instituciones públicas, a la hora de realizar trámites, en el momento que más le urge al Estado y, sin olvidar, que será a coste cero.
¿Nuevas restricciones y limitaciones al consumo de productos del tabaco?
Según el documento de Hacienda, uno de los objetivos es cumplir con el convenio marco de la OMS y la Directiva Europea sobre productos del tabaco. Dentro de ambos hay partes dedicadas al control del tabaco ilícito, punto clave para la sostenibilidad del sector, pero en el caso de convenio de la OMS, también hay hueco para incluir nuevas restricciones al consumo de los productos del tabaco que se pueden extender a los productos de nuevo desarrollo.
Asimismo, también cabría la posibilidad de iniciar un nuevo camino hacia el empaquetado genérico, una de las viejas batallas del Estado contra el tabaquismo, así como la limitación en espacios privados como los vehículos. Solo queda estar a la espera de los cambios que se irán anunciando.