Un nuevo estudio realizado por BAT ha observado que los fumadores que cambian completamente los cigarrillos de combustión convencionales por glo, producto de riesgo potencialmente reducido (PRRP) que ha desarrollado la compañía para calentar tabaco, han disminuido sustancialmente su exposición a ciertos tóxicos del humo del cigarrillo. Ésta es una de las conclusiones del primer estudio de un año de duración que los científicos de la compañía están llevando a cabo en Reino Unido sobre los efectos del uso de productos para calentar tabaco en la salud de sus consumidores adultos, así como la exposición a los tóxicos del humo.
La primera fase del estudio, que acaba de concluir tras tres meses de investigación, señala también que los niveles medios de tóxicos encontrados en los participantes fueron similares a los de las personas que dejan de fumar por completo. Esto apoya el objetivo de BAT de construir un mañana mejor (A Better Tomorrow) reduciendo el impacto de su negocio en la salud, ya que respetados organismos de salud pública afirman que, para ser considerado un producto de tabaco de riesgo modificado, el resultado de su consumo debe tener un resultado similar al que se consigue dejando de fumar.
Los resultados que presenta este estudio indican que los fumadores que pasan del cigarrillo a glo reducen, significativamente, los niveles de sustancias tóxicas nocivas a las que están expuestos, lo que puede reducir el riesgo de que desarrollen enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Más resultados sobre este estudio proporcionarán nuevas evidencias para ayudar a comprender el impacto del cambio a glo y se anunciarán una vez se haya completado el mismo.
Según el Dr. James Murphy, jefe del Grupo de Ciencia de Productos de Riesgo Reducido Potencial (PRRPs), “estos resultados iniciales en relación con glo son sumamente alentadores: glo ofrece a los fumadores que desean seguir utilizando productos de tabaco y nicotina una alternativa de riesgo potencialmente reducido en comparación a los cigarrillos. Los resultados son otro paso positivo para BAT mientras continuamos nuestro camino hacia la reducción del impacto de nuestro negocio en la salud, ofreciendo a los consumidores adultos una gama de productos de riesgo potencialmente reducido”.
Sobre el estudio
Los datos se han publicado en Nicotine and Tobacco Research.
En el estudio, de un año de duración, participan fumadores de 23 a 55 años con buena salud general que nunca han fumado, que sirven como grupo de control. Los fumadores voluntarios que indicaron que no tenían intención de dejar de fumar han sido asignados al azar para que sigan fumando cigarrillos o pasen a usar sólo glo durante un año, mientras que los fumadores voluntarios que indicaron que querían dejar de fumar reciben una terapia de sustitución de la nicotina. Los fumadores que quieren dejar de fumar también tienen acceso a un consejero que les ayuda a dejar de fumar.
Durante el año, los participantes visitan una de las cuatro clínicas del Reino Unido que llevan a cabo el estudio, y cada mes se miden en la orina los biomarcadores de exposición a determinados tóxicos del humo del cigarrillo, junto con el monóxido de carbono exhalado. Los indicadores de salud se miden al mismo tiempo. El estudio completo determinará si la reducción de la exposición se mantiene a lo largo de seis meses y un año, y si se asocia con cambios beneficiosos en los indicadores de efectos sobre la salud. Los resultados de seis meses se esperan para finales de este año.