
Muchas han sido las voces críticas que se han posicionado en contra de la apertura de los estancos durante el Estado de Alarma puesto que la principal actividad de dichos establecimientos es la venta de tabaco. Más allá de ello, la labor de las expendedurías sobrepasa la venta de estos productos debido a que son puntos de proximidad para los consumidores.
En primer lugar, los estancos tienen una función vital para el Estado: son un punto de recaudación de impuestos que, posteriormente, son destinados a sectores vitales como la Sanidad, Educación y ayudas sociales. Cerrar los estancos durante este periodo de crisis podría tener un impacto muy negativo en la actividad recaudatoria de las arcas públicas y, además, en garantizar el confinamiento de los ciudadanos.
Sobre este último punto, cabe destacar que su cierre podría empeorar, más si cabe, la situación personal de los millones de ciudadanos confinados en sus casas. Si la población fumadora de nuestro país, que es de unos 11 millones de habitantes, no tiene abastecimiento de tabaco regular, puede generar situaciones de crisis de ansiedad que hagan insostenible la convivencia en los domicilios. Y no sólo eso, podría darse el caso de que recurran al mercado de contrabando, lo que supondría violar el confinamiento y contribuir de manera directa al mantenimiento de mafias y bandas organizadas.
Voces autorizadas del sector, en concreto Logista, ya han indicado que no habrá problemas a la hora de abastecer de tabaco a los puntos de venta, por lo que no tendría sentido su cierre. Además, algunos neumólogos, como es el caso del doctor González Moro, se han posicionado a favor de que permanezcan abiertos para surtir productos alternativos de liberación de nicotina: “Terrazas ya cerradas y estancos a tope. Una muestra más de seguir luchando para aumentar el abandono y en su caso ofrecer alternativas menos tóxicas a los fumadores”, ha publicado en su perfil de Twitter.
El estanco, mucho más que tabaco
Las expendedurías se han convertido en puntos de venta de multitud de productos y servicios. Entre otros, los estancos ofrecen servicios importantes como la retirada de dinero en efectivo, recarga de tarjetas para telefonía móvil, abonos de transporte y tarjetas prepago; sellos y timbre, venta de entradas, recogida de paquetería, microcréditos, envío de dinero, venta de tarjetas de servicios multimedia y digitales como Netflix, Amazon o Playstation, etc. Asimismo, dentro de un estanco podemos llevar a cabo trámites tan importantes como la solicitud del certificado de defunción. Esto es posible ya que en dichos establecimientos se puede adquirir el impreso 790.
Es por estos motivos que la apertura de los más de 14.000 estancos de nuestro país está más que justificada y resulta vital para garantizar unas condiciones adecuadas para el confinamiento de esos 11 millones de fumadores españoles. De hecho, cabe destacar la responsabilidad y buen hacer de los estanqueros que cada día abren sus puertas y cumplen con las medidas de seguridad y salubridad requeridas, a pesar del escaso apoyo de la Administración Pública.
Desde La Boutique del Fumador queremos sumarnos a la multitud de mensajes de apoyo y gratitud que se están remitiendo a los estanqueros de toda España y que queremos hacer extensivo a todas aquellas personas y empresas del sector que siguen trabajando para que no falte de nada. Y en particular a Logista, gracias a la cual va a ser posible la distribución de la edición de abril de la revista a través de la saca a todos los estancos.