La Unión Europea ha decidido prohibir la venta de tabaco con sabor para cigarrillos electrónicos desde este pasado 23 de Noviembre. Esta medida forma parte de la estrategia del organismo europeo de conseguir que cada vez fumar sea menos atractivo y más caro, con el objetivo principal de frenar el avance del cáncer. Desde 2020, está prohibida también la venta del tabaco tradicional de sabores (como es el caso del mentolado) y ahora, los cigarrillos electrónicos, siguen sus pasos.
La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, ha declarado en un comunicado para reaccionar a la entrada en vigor de la norma que “El tabaco causa el 90% de los cánceres de pulmón. Gracias a la prohibición, nuestros ciudadanos, y en particular los jóvenes, estarán mejor protegidos de los efectos nocivos de estos productos. Esto nos acerca un paso más a una generación libre de tabaco”.
Para adoptar esta norma el Ejecutivo comunitario se basó en un estudio de la propia Comisión Europea por el cual se atribuía al tabaco calentado una cuota de mercado en el consumo de tabaco en la UE del 3,51%. Asimismo, según este informe, el incremento en la Unión Europea entre los años 2018 y 2020 fue de un 2009%, con incrementos de «más del 999%» en países como Alemania, Hungría, Italia, República Checa o Polonia, un 406% en Francia o un 180% en Portugal.
La norma se ha publicado en el Diario Oficial de la UE y para adaptar su legislación hasta que esos productos queden totalmente excluidos del mercado, los Estados miembros disponen aún de once meses: ocho para hacer efectiva la prohibición, a los que se añadirá un período de transición de tres meses para agotar las existencias, de modo que la nueva normativa se encuentre plenamente vigente a partir de Octubre de 2023.
Con este conjunto de medidas desde Bruselas se espera que se reduzca el porcentaje de fumadores en la Unión Europea para el año 2040 a menos de un 5% frente al 25% actual.