Se acabó el verano. Bueno, mejor dicho, se han acabado las vacaciones de verano. Aún van a quedar días en los que disfrutar del buen tiempo, si es que es posible y el tiempo y la autoridad lo permiten. Este verano ha sido otro verano raro. Y ya van dos. La pandemia del Covid-19 que ya hizo que la temporada veraniega de 2020 fuera distinta a lo habitual, todos pendientes con las mascarillas en ristre de salir sanos y salvos del coronavirus, tampoco nos ha dejado demasiadas esperanzas de disfrute en este verano de 2021, con restricciones en casi todas partes a pesar del buen ritmo de vacunación y justificadas por las nuevas cifras al alza en cuanto a infectados.
Si la prohibición de fumar en espacios cerrados es una realidad desde hace bastantes años, la de hacerlo al aire libre, en la calle y en las terrazas de la hostelería, así como en las playas, como consecuencia de la pandemia nos ha cogido un tanto con el paso cambiado y no hemos tenido claro qué hacer y qué
no. Tampoco ha ayudado que haya habido diecisiete normas diferentes, una por cada comunidad autónoma. El caso es que, como hemos podido comprobar
muchos de los que fumamos, lo que era una cuestionable medida –por no decir injustificada–, en muchos establecimientos lo han tomado como norma y ya no permiten fumar en sus terrazas al aire libre. De hecho, en un restaurante de la costa levantina nos han llegado a decir: “No, ya no se puede fumar. No por la ley, sino porque no, por nuestra propia ley”.
Obviamente, cada cual adapta los criterios que cree convenientes en su negocio, pero igualmente nuestro criterio es no volver por este establecimiento. El caso es que estamos de vuelta tras el verano y esperamos no hacerlo con lo que se ha venido a denominar la crisis postvacacional. No podemos permitirnos sumar otra crisis a nuestras vidas, por muy pasajera que ésta sea, que ya tenemos suficiente con la que nos ha traído el coronavirus.
Ante nosotros se muestra un último cuatrimestre cargado de objetivos y vamos a afrontarlos a pleno rendimiento. Éste es el compromiso de La Boutique del Fumador-Retailers for the Future y el de su editora A.M. & Reyes Publicaciones, que una vez más se mantendrá a disposición de todo el sector
tabaquero y del estanco. Un cuatrimestre para el que se rumorea que, tras una veintena de años sin ellos, va a convocarse un nuevo concurso de estancos. Estaremos atentos.
Se dice que la nueva ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal va a ayudar a perseguir y penar el contrabando ilícito de tabaco crudo. Veremos si se logra realmente y las organizaciones ilícitas que se dedican a ello no nos sorprenden con alguna nueva fórmula para tratar de evadir la normativa. Cada vez se habla más de los productos de potencial riesgo reducido, de la implicación en la eficiencia energética de los eslabones de la cadena de valor del tabaco, de la inclusión, de la diversidad… El mundo está cambiando y hemos de seguirle el paso, girando con él al unísono.
Ahí es donde estamos con nuestras publicaciones impresas y plataformas digitales y donde seguiremos como referencia.