Ya quedó atrás 2021. Que te vaya bonito, como suelen despedirse algunos, y que cada cual analice cómo le ha ido en este año 2 de la pandemia en lo personal y en lo profesional. Ahora nos adentramos en 2022, con la variante Ómicron del coronavirus estableciendo cifras récord y, dentro de su aparente menor letalidad, estrechando mucho más el cerco sobre cada uno de nosotros. Pero en otro orden de cosas, ¿qué nos deparará este 2022?
Los propósitos de Año Nuevo que tanto se cacarean en los medios de comunicación siempre se repiten año tras año, en especial ese de dejar de fumar. Y, la verdad, no es que muchos se lo propongan, pero cada vez nos ponen más complicado poder dar una calada. 2021 también se despidió con la noticia de que el Gobierno va a subir los impuestos del tabaco y a prohibir fumar en el interior de nuestro vehículo, entrando de esta forma en el área privada de los ciudadanos.
Así lo contempla el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 que el Ministerio de Sanidad ha enviado a las Comunidades Autónomas y sociedades científicas, un Plan que tendrá que ser aprobado en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Un Plan que no se limita tan sólo a estos aspectos, sino que va mucho más allá, pues el objetivo del Gobierno es alcanzar la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una reducción relativa del 30% del consumo de tabaco para el 2025, comparando las cifras con los datos de 2010.
El Plan se fija 5 metas y 21 objetivos específicos. Además de los ya citados, está previsto subir los precios del tabaco, implementar la cajetilla neutra en nuestro país, incrementar los espacios libres de humo al aire libre, prohibir los aditivos con aromas en los productos del tabaco, suprimir la publicidad encubierta del tabaco en las redes sociales, equiparar la publicidad, promoción, venta y consumo de los productos del vapeo al tabaco tradicional, la creación de impuestos específicos al cigarrillo electrónico, la búsqueda de alternativas al cultivo de tabaco o la reducción del impacto ambiental de los residuos del tabaco, entre otras medidas.
Por cierto, hemos notado un cambio en la fachada de la sede del Ministerio de Sanidad en Madrid. ¿Recuerdan el mural de la campaña “El tabaco ata y te mata” que llevaba más de dos años expuesto al público y al que hacíamos mención en esta misma página en nuestra última revista de 2021? Pues ya lo han quitado. ¡Ya era hora! Al menos empieza bien el 2022.