El próximo 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con la finalidad de visibilizar la violencia contra las mujeres y niñas a nivel mundial. La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más persistentes y devastadoras del mundo. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Igualdad, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 28 en 2022 y a 1.158 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.
Con la conmemoración del 25N se pretende fomentar la ejecución de políticas para erradicar la violencia de género, brindando apoyo a las víctimas y generando conciencia sobre la importancia de combatir la discriminación profundamente enraizada y la estigmatización a la que se somete a las víctimas de este flagelo. La fecha está determinada por la historia y fue elegida para honrar la memoria de las hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960, por orden de Rafael Trujillo, el dictador.
Patria, Minerva y María Teresa, conocidas como “Las mariposas”, formaban parte de una familia acomodada de la isla. Todas se habían casado, tenían hijos y habían cursado carreras universitarias, pero por su incesante activismo político contra el régimen habían sido encarceladas en varias ocasiones. “Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”, proclamaba Minerva Mirabal cuando le advertían que el régimen de Trujillo iba a por ella y sus hermanas. El 25 de noviembre de 1960 las tres hermanas y el chofer, Rufino de la Cruz, fueron interceptados por la policía secreta del régimen, quien las golpeó, las ahorcó y las tiró por un barranco para simular un accidente de tráfico. Tenían entre 25 y 36 años.
Tres años después, la Asamblea General de las Naciones Unidas empezó a elaborar la Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, que se acabó aprobando en 1967. En 2000, la Asamblea designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, convocando a gobiernos y organizaciones de la sociedad civil a coordinar acciones para elevar la conciencia pública para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres. La Asamblea General recogió este reclamo y estableció esta efeméride que tiene como principal antecedente las protestas desde 1981 de militantes y activistas en favor del derecho de la mujer y conmemoración contra la violencia de género.
No debemos claudicar en esta lucha, más cuando encontramos noticias desalentadoras, a pesar de las políticas públicas que se llevan adelante, y las cifras sobre la violencia de género siguen siendo alarmantes y es sorprendente los datos que arrojan los estudios especializados con respecto a las jóvenes. Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en España, un 60,5% de las mujeres menores de 25 años ha sufrido acoso sexual en alguna ocasión, un 34,7% antes de haber cumplido los 15 años y un 71,2% de las mujeres jóvenes españolas ha vivido situaciones de violencia de género.
Tras entrevistar a 1.500 jóvenes y adolescentes de entre 15 y 25 años en España, el informe ‘Rompiendo moldes’, de OXFAM Intermón, realizado para entender los comportamientos sociales vinculados a las violencias machistas y qué se cuece entre la gente de menor edad, se ha comprobado que 1 de cada 10 chicos cree que si una mujer ha consumido mucho alcohol, se expone a que un chico tenga relaciones con ella. Además, se culpabiliza a las chicas del posible uso viral del ‘sexting’. “Ah, no haber mandado las fotos”, vienen a decir.
El resultado estremece porque deja claro que muchos y muchas jóvenes –sobre todo ellos-, no son capaces de identificar la violencia de género. Con estos datos, se puede decir que las violencias machistas en adolescentes y jóvenes muchas veces están invisibilizadas porque no siguen el estereotipo que tenemos asociado a las de la población adulta. Es de vital importancia poner fin a estas situaciones mediante la adopción de enfoques integrales e inclusivos que aborden las causas que lo generan. Por eso, desde Generación W apostamos esencialmente al empoderamiento de las mujeres y niñas, entendiendo que es la mejor herramienta para terminar con este flagelo.
La campaña ÚNETE de aquí al 2030 para poner fin a la violencia contra las mujeres, del Secretario General de las Naciones Unidas, ha designado el día 25 de cada mes como “Día Naranja”, un día para generar conciencia y pasar a la acción. El color no ha sido elegido al azar. El naranja, como color brillante y optimista representa un futuro sin violencia contra las mujeres y las niñas. El “Día Naranja” hace un llamado a activistas, gobiernos y entidades asociadas de las Naciones Unidas a que lleven algo de color naranja y que tomen medidas para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres, no sólo una vez al año, el 25 de noviembre, sino todos los meses.