El empoderamiento de la mujer y los movimientos políticos, sociales y culturales actuales, en torno a la igualdad de género, están impulsando un imparable camino hacia el cambio. Prueba de ello es que este año, la Organización de Naciones Unidas ha designado como tema del Día Internacional de la Mujer a la “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, en reconocimiento a la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo, que están liderando los esfuerzos de respuesta a la adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas.
Generación W celebra esta iniciativa y se suma a esta celebración que significa dar visibilidad, apoyar y dirigir esfuerzos a la mejora de las situaciones de desigualdad, inclusión y desarrollo de la mujer. Pero hoy es oportuno recordar que, el compromiso de los grupos de mujeres para lograr igualdad de derechos y promover cambios de paradigmas existe desde el siglo XIX. La conmemoración de un día en su honor se ha estado gestando desde ese momento y ha hecho un largo recorrido hasta nuestros días, 165 años después del primer movimiento femenino que exigía mejores condiciones laborales y salarios más justos. Generación W, dentro de su proyecto para lograr un mundo mejor para todos, abraza con compromiso la celebración de este día, porque potenciar la igualdad de género en el ejercicio de la sostenibilidad no sólo asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones, sino que, definitivamente, instala esta perspectiva en el campo de los derechos de tercera generación.
El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles, ocuparon las calles de Nueva York, para exigir mejores condiciones laborales y salarios más justos. Fue una de las primeras muestras de organización de las mujeres. A pesar de la lucha de estos movimientos, sus condiciones laborales tardaron muchos años en mejorar. Más de cincuenta años después, el 8 de marzo de 1908, nuevamente miles de mujeres vuelven a tomar las calles de Nueva York, con el slogan “Pan y Rosas”, para exigir aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho al voto y prohibir el trabajo infantil.
El día 28 de febrero de 1909 se celebró en todo el territorio de Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer Fue en Copenhague en 1910, donde en una conferencia internacional, en la que participaron más de 17 países, se proclamó este movimiento a favor de los derechos de la mujer, principalmente impulsado por Clara Zetkin. En este contexto de cambio y revulsión política y social se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en 1911. La fecha elegida fue el 19 de marzo. Pero la fecha clave para continuar con la lucha fue el 25 de marzo de 1911, cuando más de 100 trabajadoras textiles, en su mayoría inmigrantes de Europa del Este e Italia, perdieron la vida en un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York.
El incendio dejó un saldo de 123 trabajadoras y 23 hombres muertos. La víctima más grande tenía 43 años y la más joven, 14 años. Los fallecimientos, que se produjeron porque todas las salidas de la fábrica estaban bloqueadas, sacudieron a la opinión pública estadounidense y provocaron cambios en la legislación laboral. Además, el hecho se convirtió en un ejemplo concreto de la forma en que trabajaban las mujeres de la época. Durante los siguientes años y debido a la situación bélica del momento, la celebración de este día estuvo vinculada a la protesta contra la guerra y ya en 1917, las amas de casa rusas se pusieron en huelga pidiendo “pan y paz”, lo que desembocó días después en el acceso al sufragio universal por parte de las mujeres de este pías.
Así pues, desde 1911, el resto de los países se fueron uniendo a la celebración de este día. España lo hizo por primera vez en 1936, tres días después de conseguir el sufragio femenino. Desde aquellos primeros años del siglo XX hasta la actualidad, la participación de la celebración de este día ha ido creciendo y los logros conseguidos se han ido acumulando. En 1975 la ONU institucionalizó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, y desde entonces, año tras año, ha puesto el enfoque en distintos aspectos. Ahora toca al movimiento femenino entrar transversalmente en el terreno de la sostenibilidad.