Su proceso de fabricación hace que blu sea un ejemplo de excelencia. Desde su trazabilidad, cada dispositivo/líquido tiene un número de seguimiento, pasando por exhaustivos controles de entrada, salida y proceso de fabricación, así como un análisis científico realizado por expertos en líquidos, garantizando de esta manera que cumplan con los más altos estándares de calidad de la industria.
El lanzamiento de blu se produjo en 2009 en Estados Unidos y no fue hasta cinco años más tarde, en 2014, que llegara a Europa, primero en Reino Unido y luego en Francia e Italia. Y ya a finales de 2018 fue presentada en España con el lanzamiento de su dispositivo de vapeo cerrado myblu.
Ahora, para ofrecer una experiencia mejorada, llega a España blu 2.0, diseñado para satisfacer las necesidades de los consumidores más exigentes en términos de rendimiento, innovación, máxima calidad y tras haber sido testado en los mercados de Reino Unido y Francia. blu 2.0 viene para revolucionar el mercado de sistemas de vapeo cerrado, cumpliendo las más exigentes expectativas de los consumidores. Entre sus mejoras se pueden citar un incremento de la autonomía de su batería en un 15%, indicador LED para ver el nivel de batería, sistema Power tap (x3) que permite comprobar el nivel batería en cualquier momento, resistencia de cerámica, cierre magnético de la cápsula al dispositivo, cápsulas con un 25% más de capacidad (1,9 ml) y cargador universal USB-C.


Tanto myblu como blu 2.0 está comprometida en la producción de líquidos bajo los estándares actuales más estrictos, utilizando materias primas de la más alta calidad y con la constante mejora de sus procesos y procedimientos. La compañía trabaja bajo las denominadas “Good Manufacturing Practice” (GMP), por lo que se asegura de producir y controlar los productos de manera consistente y que se ajusten a la finalidad prevista. Esto cubre todos los aspectos de producción, desde los materiales de partida, las instalaciones y equipos, hasta la capacitación e higiene personal de los trabajadores.
Como no podía ser de otra manera, desde blu están comprometidos con impulsar la mejora de los estándares de los productos en toda la categoría de vapeo para crear confianza por parte de la sociedad, los reguladores, los clientes y los consumidores.
Los líquidos tanto de myblu como de blu 2.0 están fabricados en Europa y al ser una empresa comprometida, no se testan con animales. Además, cada cápsula está herméticamente sellada para garantizar que el líquido no se puede manipular, certificando así su calidad.
En myblu ya contaban con estrictos controles de calidad, entre ellos:
• El dispositivo y las cápsulas están sujetos a más de 30 días de controles de seguridad.
• Cuenta con el certificado CE.
• Todas las partes de myblu que están en contacto con el líquido/boca cumplen con la normativa Europa de “Food Contact Materials Standards”.
• Sus cápsulas están producidas y rellenadas en un entorno seguro y limpio.
En lo que respecta al nuevo blu 2.0, además de los controles nombrados que se efectuan en myblu, el dispositivo y las cápsulas se someten rutinariamente a más de 45 pruebas de calidad del producto, realizando más de 11.000 mediciones a lo largo del proceso de su validación.