El sector del tabaco no está cambiando. Nada más lejos de la realidad. Los mercados internacionales indican que el sector ya ha cambiado y se ha adaptado al cambio de necesidades de los consumidores. Es por ello que las grandes compañías ya comercializan sus propios vaporizadores en otros países con un grado de aceptación bastante alto. De este modo la llegada a nuestro país de estos dispositivos es casi una realidad a medio plazo.
Todas estas plataformas tienen un punto en común: son dispositivos que generan vapor a través del calentamiento de un líquido y, por lo tanto, no requieren de combustión.
Blu, de Imperial Tobacco
Blu es la marca de cigarrillos electrónicos que Imperial Tobacco propone al consumidor a través de su empresa filial Fontem Ventures, compañía que adquirió en 2014 y que opera para el mercado estadounidense. Esta firma, que comenzó a desarrollar sus productos en el año 2009, cuenta con tres tipos de dispositivos: dos de sistema cerrado, uno recargable y otro desechable; y uno de sistema abierto con claromizador rellenable.
El modelo más básico de Blu es el Blu Disposables (Blu desechable), un dispositivo muy sencillo y de bajo precio compuesto de una sola pieza, con una batería automática que calienta la resistencia cuando se inhala el vapor y, una vez consumido el líquido, se desecha el terminal. Por otro lado, está el modelo Blu Plus, de tipo cerrado también, que conserva el mismo diseño, pero que añade una funcionalidad extra: su batería es recargable. Para ello dispone de una caja que sirve como puerto de carga donde se introduce el stick durante 45 minutos.
Para los usuarios que buscan una experiencia más intensa, Blu ofrece la gama PRO. Un dispositivo de tipo abierto, compuesto por una batería manual y recargable de mayor potencia que la de los otros dos modelos. Asimismo, dispone de un claromizador que alberga el Blu Liquid y que se puede rellenar tantas veces como el usuario quiera.
Logic, de Japan Tobacco International
JTI apuesta de manera clara y firme por los denominados productos de nuevo desarrollo bajo la premisa de querer ofrecer un abanico de alternativas de producto para que sea el consumidor el que finalmente elija entre el tabaco tradicional, el tabaco calentado y el cigarrillo electrónico.
Sólo en los dos últimos años, Japan Tobacco International ha invertido más de 720 millones de euros en capacidad productiva, marketing, I+D y capital humano para el desarrollo de estas plataformas, de las cuales ha lanzado dos: Logic, un cigarrillo electrónico de cápsulas intercambiables con y sin nicotina; y Ploom, un dispositivo de calentamiento de tabaco sin combustión.
Sobre Logic, cuenta con presencia en distintos mercados, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Irlanda, Italia, Alemania, Austria, Rusia, Corea del Sur y Grecia. Asimismo, es la marca líder de mercado de este segmento en Francia e Irlanda; en Reino Unido e Italia es la marca cuya cuota más crece; y, globalmente, está en el top 3 de compañías líderes en la categoría en términos de valor.
En cuanto a los dispositivos, Logic dispone de tres de tipo cerrado y uno de tipo abierto. En la primera categoría tenemos la Logic Curv, Logic Power y Logic Pro, y en la segunda, está el Logic LQD, un cigarrillo electrónico de tanque abierto. Todos los vaporizadores cuentan con una oferta de productos con y sin nicotina.
Mesh, de Philip Morris
Tras más de 2.500 millones de euros invertidos en investigación, sumados al trabajo de más de 400 científicos e ingenieros durante más de diez años, la compañía ofrece a los consumidores cuatro plataformas de productos sin humo: dos de tabaco calentado y dos que generan vapor sin tabaco. Dentro de esta última denominación, Philip Morris cuenta con cuatro cigarrillos electrónicos: Nicocig y Vivid, disponibles en Reino Unido; Solaris, el cual ha tenido presencia en nuestro país e Israel; y MESH, el innovador producto electrónico de vapor por el que apuesta la compañía.
PMI participa en el ámbito de los productos electrónicos de vapor desde 2013. En 2014 expandió su presencia con la adquisición de Nicocig, una compañía de cigarrillos electrónicos líder en Reino Unido. Paralelamente, en sus instalaciones de I+D ubicadas en Suiza y Singapur se han estado desarrollando tecnologías para mejorar los productos existentes de cigarrillos electrónicos, como la automatización de la fabricación para garantizar una mayor calidad del producto. Esto dio como resultado MESH, la nueva generación de cigarrillos electrónicos de Philip Morris.
Este dispositivo de tipo cerrado, que comenzó una prueba piloto en la ciudad de Birmingham (Reino Unido) en noviembre de 2016, dispone de una tecnología de calentamiento innovadora: una malla metálica con pequeños agujeros que calienta los cartuchos que contienen el líquido para generar el vapor. El calentamiento se realiza mediante la pulsación del botón de su batería manual y, además, el dispositivo cuenta con un sensor que detecta cuándo el nivel del cartucho es bajo para garantizar la continuidad y la calidad del vapor. Esta funcionalidad responde a las preocupaciones de los usuarios de cigarrillos electrónicos que buscan productos con estándares altos de calidad y seguridad.
Vype, de British American Tobacco
El trabajo del área de I+D de British American Tobacco que desde su fundación, en el año 1956, ha contado con la participación de más de 1.200 científicos y con una inversión de más de 2.500 millones de dólares en los últimos seis años, ha hecho posible el desarrollo de siete plataformas alternativas al cigarrillo tradicional: una de tabaco calentado que recibe el nombre de Glo, y otras seis de vapeo bajo la marca Vype (tres de sistema abierto y otras tres de sistema cerrado). Asimismo cuenta con un centro de investigación en Southampton y con Laboratorios en Cambridge, y sus productos de nuevo desarrollo están presentes en 18 mercados a nivel internacional, 14 de ellos europeos.
La compañía apuesta por un amplio portfolio de dispositivos que cumplen con las necesidades del consumidor, entre ellos, Vype ePen: un vaporizador de tipo cerrado que funciona con recargas intercambiables. Además, se puede regular la intensidad de la batería para que el usuario tenga dos tipos de experiencias: una suave y otra con un sabor más intenso. Sus recargas, elaboradas en los laboratorios de Europa, permiten entre 300 y 360 bocanadas de sabor en función del nivel de intensidad que se aplique con la batería.
Otra funcionalidad de los consumibles de Vype ePen, es que se pueden cambiar durante el consumo, es decir, no es necesario acabar una recarga por completo para insertar otra. Esto le ofrece al consumidor una mayor rotación de sabores a lo largo del día, en función de la experiencia que busque en cada momento.