Según ha comunicado Andrés Zamorano, actual presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), el pasado jueves trasladaron a la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, una propuesta con el objetivo de que se prohíba fumar “en espacios al aire libre donde haya gente”. Esto incluiría todo tipo de terrazas, estadios, calles concurridas, paradas de autobús y centros deportivos.
Esta propuesta obtuvo su protagonismo en el marco del XI Congreso anual del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, justo unos días después de que la ministra Carolina Darias indicará su intención de reformar la actual ley con el objetivo de prohibir fumar también en las terrazas y los estadios de futbol, entre otros.
Entre las propuestas concretas que presentó este jueves el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo podemos destacar las siguientes:
- Subida del precio mínimo de la cajetilla de tabaco a 10 euros. Para ello se justifican en que “España es el estanco de Europa”, ya que contamos con el tabaco más barato del continente.
- Equiparación de la fiscalidad al alza de todos los productos de tabaco, además de sus derivados como los cigarrillos electrónicos y productos de vapeo.
- Empaquetado neutro.
- Campañas de publicidad periódicas que aborden tanto el tabaco como la nicotina, además de equipararlos con los cigarrillos electrónicos y los productos de vapeo.
- Formar a profesionales y establecer agendas específicas en las consultas de Atención Primaria con el objetivo de prestar ayuda al paciente fumador.
Todas estas medidas se encuentran argumentadas con el importante freno que supondrá para multitud de fumadores para continuar con dicha actividad. Esta situación la hemos podido observar con anterioridad en países como Francia, donde tras incrementar el valor de la cajetilla de los 5 a los 8 euros, más de un millón de franceses dejaron de fumar. Sin duda alguna esta medida, lejos de tener el objetivo de mejorar la salud solo busca incrementar la aportación para las Arcas Públicas.