La crisis sanitaria ha sacudido fuertemente al sector del tabaco. Además, el cierre de la hostelería, y la falta de turistas han colaborado en la mayor caída de ventas que han sufrido los estancos. La facturación de 2020 registró una caída de un 8,48%, es decir, más de 9.000 millones de euros.
Las provincias turísticas son las que más han sufrido las consecuencias del Covid-19. Entre ellas se encuentra Baleares, que ha registrado una caída del 36,14%; Alicante, con un 18,87%; Málaga, del 12,18%; Tarragona, con un descenso del 12,4%. Pero no son las únicas. Aquellas provincias cercanas a la frontera con Francia también se han visto afectadas. Es el caso de Girona (16,45%), Guipúzcoa (11,99%), Navarra (11,08%), o Lleida (7,47%). Pero no todo son datos negativos. Una de las provincias que más a sorprendido por su crecimiento en ventas durante el año 2020 (2,59%) ha sido Cádiz. Ha logrado registrar más de 180 millones de euros el año pasado.
¿Por qué Cádiz sobrevive a pesar de la crisis sanitaria?
Como ya se comentó en alguna ocasión, Gibraltar ha desarrollado fuertes medidas para evitar el contrabando. Esto ha dado sus frutos, y esta actividad se ha frenado. Y la provincia de Cádiz, por su cercanía al estrecho, ha notado como las ventas por lo legal han aumentado. Andalucía ha sido una de las comunidades que más ha sufrido el tráfico ilegal de tabaco. Jerez de la Frontera registra un 39% de contrabando en total, Sevilla un 38,5%, Almería n 33;3%, Cádiz un 31,1%, y Córdoba un 27,1%.
Aún así, el Peñón sigue teniendo un gran significado en el mundo del contrabando, ya que es la principal vía de tabaco ilegal en España (40,2%). Andorra también se ha considerado otra de las puertas de entrada al tráfico ilegal de tabaco (8,1%) y otros productos. Y las Islas Canarias solo representan un 3,9% del tabaco que entra en la Península de manera ilegal.